A veces me pregunto cómo viviréis vosotros, en calidad de lectores, este despelote mental mío, este streeptease personal sobre el escenario de un blog, mi poca vergüenza a estas alturas de mi vida, mi ningún miedo ante cualquier opinión y, por supuesto, mi nulo afán por agradar a nadie, que eso cansa un huevo y uno ya no está para grandes esfuerzos... Para qué nos vamos a engañar. Y dado que estáis hechos mayormente de silencio, de decir todo de vosotros a través de lo que calláis, no me queda otra que poner carne a vuestros fantasmas fijándome en mi interminable lista de seguidores _¡qué poco me gusta esa palabra, por cuanto recuerda a rebaño!..._ y en el ránking de lo que más os interesa leer de mí. Y es ahí donde os he pillao, bacalao.
Ateniéndome al grupo de quienes habéis tenido los ovarios de asociar vuestra identidad a este blog del tipo raro ése, me sale que mi seguidor medio es preferentemente mujer, ya que cuatro de los seis lo son y , en honor a la verdad, digo seis en lugar de los ocho oficiales, porque Antonia, aparte de ser un encanto, es como Dios, una y trina, y me sigue por triplicado desde otros tantos de sus blogs. ¿Y cómo es esa mujer?... Pues, hasta donde yo sé, más bien hembra con experiencia _estilo mujer mujer, sin términos medios_, muy buena en lo suyo _ya sea pluma, fusta o fogón_, con un temperamento tan grande como su sensibilidad y de personalidad vocacionalmente fronteriza, por cuanto no teme al qué dirán y se siente cómoda en los extremos y en las paradojas. Que ya es decir.
Si, por otro lado, me fijo en las entradas más léidas, me encuentro con un lector anónimo, no sé si más hombre o más mujer, o más ambos a la vez, al que sin duda le va la marcha, porque no se corta en buscar y meter mano, dentro de mi saco de un centenar largo de post, a aquéllos que tengan que ver con la anatomía humana al desnudo, como el tamaño de los cataplines o el largo del pito caucásico paterno, o que hagan referencia a relaciones eróticas alternativas, a ojos convencionales guarrillas, raras con ganas y propias de gente canalla con ganas de joder más allá del misionero. Dicho en plata: al común de mis lectores le interesa, vaya usted a saber por qué, los líos íntimos de Adán y Eva, los tríos erótico-festivos y los agujeros tomados al asalto por dos, las mujeres de tanga fácil, las jacas de grupa pecadora y los hombres trogloditas y un poco vampiros, aquí te pillo y aquí te meto el colmillo.
En suma, queridos lectores que por mucho que este Drácula se ha empeñado en meteros por los ojos a idea de un Dios de Amor, de una nueva conciencia, de un nuevo mundo sin juicios, donde los extremos aparentes dejan de juzgarse, de joderse la vida y de luchar entre sí para darse un buen revolcón de reconciliación, a vosotros os tira más mi Dios libertino, canalla y cañero, precisamente el que tiene normalmente mala prensa y no lo quiere ver en pintura ni Dios.
Supongo que por eso no soléis decir ni "mu" y, en lugar de admitir que en el fondo sois unos pájaros de cuidado como yo, os disfrazáis del hombre invisible.
A mí me vale. La idea de este blog es la de llevaros al huertos. Y todos los huertos son de Dios.
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Dedicado a Ana, Antonia, Laura, Fátima, Pablo y Juan. Por vuestra valentía.
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