viernes, 6 de febrero de 2009

Creadores de mundos


Os vengo diciendo, hijos míos, con machacona insistencia, que, si de verdad queréis un mundo mejor, debéis cambiar vuestra vieja forma de mirar las cosas, vuestra arcaica forma de pensar. Tanta reiteración por Mi parte obedece a dos cuestiones fundamentales. La primera es que el cambio es la esencia misma de la Creación, todo está en eterno movimiento y, por ende, vuestra propia naturaleza. La segunda es que el motor del cambio sois vosotros mismos, a quienes he dotado de conciencia, de pensamiento y cada pensamiento _tenedlo muy presente_ es, como en Mi caso, creador.

Vosotros, a mi imagen, sois Uno y Trino: alma, mente y cuerpo o, lo que es lo mismo, pensamiento, palabra y obra. Los íntimos deseos de vuestras almas , los sentimientos, son cifrados _en lo que a vuestro mundo se refiere_ en ideas, que traducidas a palabras tienen la capacidad intrínseca de materializarse en actos, completando así un ciclo creador que, unido al hecho de que sois expresión pura de libertad, os faculta para que se haga vuestra voluntad. Siempre. Sin excepciones. El azar no tiene nada que ver en los procesos del Universo o de la vida, y mucho menos en vuestra historia como especie. Libres sois. Así os he creado.

Sois Amor absoluto que busca expresarse y experimentarse como tal en el mundo de lo relativo, en la ilusión de esos que llamáis espacio-tiempo. Y para ello habéis sido dotados con Mis mismas cualidades, pues, a la postre sois Yo individualizado, gozando o sufriendo la vida de infinitas formas distintas _nada se repite nunca_, pues, siendo todos lo mismo, Yo manifestado, Yo encarnado, sois a la vez únicos e irrepetibles, originales, siempre diferentes.

Y por tanto, dado que sois Yo, tenéis la potestad de moldear la realidad a vuestro arbitrio, tal como lleváis haciendo en este planeta que llamáis Tierra durante los últimos milenios. Nada ha sucedido en ese tiempo que no haya respondido a vuestra voluntad, a vuestras elecciones, a vuestros sueños y a vuestras pesadillas. Cada sentimiento de vuestra alma, cada pensamiento en vuestra mente es energía que envíais al Universo como un ruego, como una oración, cuya tendencia es a condensarse y materializarse, a hacerse visible y tangible en los parámetros de vuestra dimensión, de vuestra "realidad".

De ahí mi insistencia en que vosotros sois el cambio, o mejor aún, la conciencia del cambio. En la medida que recordáis Quienes Sois _algunos han llamado a esto la resurección de los muertos, aunque, en verdad, sería más adecuado hablar del despertar de los dormidos_, os hacéis conscientes de que no sois un fruto azaroso de las circunstancias, sino los que las convocan. Todo lo que sucede en la vida de cada uno de vosotros sucede por algo. En todo hay un sentido. El vuestro es un viaje hacia al recuerdo de vosotros mismos, de la grandeza que os crece dentro cuando dejáis de temer la realidad, a las sombras, y comprendéis que todo es un sueño. Es entonces, cuando os mostráis tal cual, energía en movimiento, Amor que comprende su verdad y que se sabe libre de crear desde la eterna bondad, desde la infinita belleza.

Todo está en vuestras manos.
No cometáis el error de pedirme a mí que intervenga.

Mía es la decisión de iluminaros, de recordaros el camino, pero no impondré mi voluntad a la vuestra. Eso es contrario a Mi naturaleza. Eso es contrario al Amor. La libertad no puede ser tocada. Ése es el juego.

Bien sé que la mayoría no me creéis cuando os digo que sois creadores de mundos. No importa. El juego que todos tenemos entre manos no puede acabar mal. No está contemplada tal posibilidad.

Sois Los que Sois, lo recordéis o no.

Yo lo sé y aunque vuestra mente no pueda aceptar que Dios se ha manifestado a través de un mecanismo tan mundano como un blog, de una forma tan sencilla, a vuestros ojos tan poco divina, la verdad de Mi Amor se impondrá a vuestro rechazo y a vuestras dudas.

Insisto: Cualquier mundo que podáis imaginar es posible.

No hace falta que tengáis fe en Mí.
Yo sí tengo fe en vosotros.

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