Manifiesto del Nuevo Mundo

DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LA INDEPENDENCIA DEL INDIVIDUO

Me declaro único responsable de mi destino, creador que moldea el mundo a la voluntad de su alma, de la que ningún hermano de esta tierra debe esperar mal alguno, porque Todos Somos Uno y Todos Somos Amor.

Declaro, en consecuencia, mi total independencia de cualquier poder de este mundo _estatal, financiero, religioso, cultural y moral_ y renuncio a cualquier tutela anterior, porque mi vida, el tesoro más sagrado, es sólo mía y no se rige por pensamientos u opiniones de otros, sino por lo que emana de mi corazón. Al renunciar al cualquier pastor, a cualquier yugo, a cualquier limitación, pongo mi libertad al servicio de la única causa que merece la pena del esfuerzo: EL AMOR.

Desde mi libertad declaro disueltos todos los gobierno de este mundo, cuya ineficacia histórica a la hora de servirnos roza la infamia, y proclamo mi intención de contribuir a la formación urgente de una forma de Gobierno Planetario Espiritual, con delegaciones repartidas por todo el orbe para aprovechar las viejas estructuras físicas de poder existentes, cuyos miembros hayan demostrado con su ejemplo ser dignos de los siguientes pensamientos:

• Todos somos iguales en la diversidad.
  
• Nadie debe sufrir persecución o rechazo por ninguna causa.
  
• Hay suficientes recursos para todos.
• La auténtica riqueza consiste en repartirlos con equidad, de modo que todos, sin excepción, tengan garantizadas sus necesidades vitales básicas.
  
• La evolución no reside en la competencia o la lucha, sino que es de conciencia, espiritual, y se llama Amor.
• La Verdad nos hace libres.
  

La creación del nuevo Gobierno Planetario Espiritual implica la puesta en marcha inmediata de las siguientes acciones:

• Desmantelamiento de las estructuras de poder, destrucción de todas las armas y eliminación de todos los ejércitos. Se mantendrán únicamente, durante un período de transición hasta que no sean necesarias, unas fuerzas del orden que medien en el caso de que surjan puntuales conflictos.
  
• Reparto inmediato de alimentos que acabe con la pobreza. No se trata de una limosna, ya que, a partir de ahora, el caduco modelo laboral, basado en la competencia y la desigual retribución salarial, se sustituye por un sistema de aportación voluntaria a la comunidad, cada uno en función de sus dones y talentos.
• Para que este modelo pueda funcionar es necesario desmantelar las ciudades y reagruparnos en pequeñas comunidades, ubicadas en medios naturales, gestionadas bajo la fórmula del autoabastecimiento. Si a alguna comunidad le faltase algún tipo de bien, necesario para su desarrollo, se establece, de forma natural, el intercambio entre comunidades. De las ciudades se conservará el patrimonio cultural y museístico que sirva como recordatorio arqueológico de lo que un día fuimos.
• Cesar de inmediato cualquier emisión contaminante y sustituir las energías destructivas por energías limpias y naturales.
• Cambiar el modelo social patriarcal, permitiendo que cada invividuo haga pleno uso de su libertad y cree un proyecto común de vida con una o varias personas en función de su género y orientación sexual, sean cuales sean.
  
• Sustitución de los actuales modelos de enseñanza, basados en reproducir, con la transmisión de conocimientos, modelos de civilización fracasados, por Escuelas Espirituales para la Vida, que busquen sacar de los niños su sabiduría interior (Amar, Jugar, Compartir) y propicien el desarrollo de los dones naturales con los que se sienten más idenficados.

La idea, en definitiva, es caminar en la dirección de una Civilización Espiritualmente Avanzada, en la que carezca absolutamente de sentido el robo o la especulación (porque todo está al alcance de Todos y se comparte naturalmente y con alegría), cualquier forma de violencia (¿para obtener qué?...) y la discriminación (siendo Todos iguales en esencia, la riqueza está en la diversidad).

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